La cumbre en Teherán refleja el vuelco en la política afgana-paquistaní-iraní
Por M.K. Bhadrakumar para Asia Times Online
Traducido del inglés para Rebelión por Hermán Leyens |
En proporción casi directa a la caída en picado de los vínculos de Washington con sus aliados en Kabul e Islamabad, Irán intensifica su actividad política y diplomática respecto al problema afgano y la situación regional. Teherán considera que las relaciones de EE.UU. con los gobiernos de Afganistán y Pakistán han sufrido un serio revés y que es poco probable que haya una rápida recuperación.Por lo tanto, se ha abierto una oportunidad para que Teherán haga retroceder la influencia decenal de EE.UU. en la geopolítica de la región. Teherán está determinada a no perder la oportunidad.
El enfoque inmediato es tratar de torpedear los planes de EE.UU. de establecer bases militares en Afganistán y de expandirse hacia la región Centroasiática de importancia estratégica vital, mientras flanquea al mismo tiempo a Irán en el este. El impulso político y diplomático iraní tiene lugar mientras las diferencias entre EE.UU. y Afganistán que afloraron durante las negociaciones, han salido últimamente a la luz pública.
El enfoque inmediato es tratar de torpedear los planes de EE.UU. de establecer bases militares en Afganistán y de expandirse hacia la región Centroasiática de importancia estratégica vital, mientras flanquea al mismo tiempo a Irán en el este. El impulso político y diplomático iraní tiene lugar mientras las diferencias entre EE.UU. y Afganistán que afloraron durante las negociaciones, han salido últimamente a la luz pública.