El Consejo Europeo aprobó un protocolo por el cual otorga privilegios aduaneros y arancelarios y libre acceso a los mercados del bloque a la industria textil de Uzbekistán, tras la controvertida visita de su presidente, Islam Karismov, a Bruselas el mes pasado. Organizaciones de derechos humanos hacen campaña contra la medida adoptada en un contexto en que los países occidentales boicotean el algodón de Uzbekistán por consideraciones éticas, pese a que las autoridades europeas informaron varias veces que la industria textil usa algodón cosechado por menores obligados a trabajar. Además sostienen que es una forma de fomentar, de hecho, el trabajo infantil, lo que viola los derechos humanos y otras leyes internacionales.