Sus críticos denuncian que este grupo de personas influyen de manera determinante sobre la política y se constituyen como un gobierno mundial en la sombra que determinan las directrices económicas de los países.
Ministros de economía, dirigentes de grandes transnacionales, jefes de Estado y aristócratas están siempre presentes en estos encuentros que se celebran una vez al año en hoteles de lujo.
“El grupo de Bilderberg es como una selección o un círculo restringido del Foro de Davos”, explica Sergio Rossi, profesor de Economía en la Universidad de Friburgo. Un ambiente cerrado, cuya opacidad de sus reuniones anuales molesta a muchos.