La detención del ex presidente Laurent Gbagbo el 11 de abril de 2011 no ha acabado con las violaciones y los abusos contra los derechos humanos cometidos desde la proclamación de los controvertidos resultados de los comicios presidenciales celebrados en noviembre de 2010.
Partidarios o presuntos partidarios de Gbagbo siguen siendo víctimas de represalias a pesar del llamamiento del presidente Ouattara “pidiendo a todos [sus] compatriotas que sientan la necesidad de vengarse que desistan de cometer actos de violencia o represalia”. Estas represalias han sido cometidas por
las fuerzas de seguridad, recientemente creadas por Alassane Ouattara, y otros elementos armados aliados con ellas, como los dozos (cazadores tradicionales).
las fuerzas de seguridad, recientemente creadas por Alassane Ouattara, y otros elementos armados aliados con ellas, como los dozos (cazadores tradicionales).
La Misión Católica en Duékoué, al oeste. Decenas de miles de personas han buscado refugio en la misión desde que se desencadenó la violencia en Costa de Marfil. © Amnistía Internacional |
En Abiyán, algunos de los partidarios cercanos del presidente saliente, entre los que había miembros de su gobierno, resultaron heridos durante la detención de Laurent Gbagbo y sus partidarios y al menos una persona murió a consecuencia de las heridas sufridas. Otros fueron sometidos a malos tratos en el momento de la detención. Periodistas y abogados también han sido víctimas de represalias violentas. Algunos han sufrido el saqueo de sus viviendas, la destrucción de sus oficinas y han tenido que huir, en ocasiones, fuera del país.