Durante el mes de julio del 2011 cerca de 200 antimilitaristas, provenientes de diferentes rincones del mundo, nos sumamos a las actividades de “War Starts Here” – La guerra empieza aquí, en un campamento de paz en Luleå en el norte de Suecia. Los diez días de actividades incluyeron la reunión del Consejo de la IRG, un seminario bajo el mismo titulo, entrenamientos en acción directa noviolenta y una serie de acciones contra el campo de pruebas aeroespaciales noreuropeo, NEAT(por sus siglas en inglés).

Muchos se preguntarán el por qué realizar acciones antimilitaristas en Suecia, país históricamente conocido por su neutralidad y solidaridad internacional. Es mas, al llegar a Luleå, una de mis primeras visitas fue a la casa “Esperanza” coordinada por Magdalena, una de lxs muchxs Chilenxs que recibieron asilo político en Suecia durante el tiempo de la dictadura militar de Pinochet. Entonces ¿qué pasa en Suecia que ahora es lugar de acciones antimilitaristas? Suecia aunque oficialmente no es parte de la OTAN, se comporta actualmente como si lo fuera. Soldados suecos realizan operaciones en Afganistán y Libia bajo la bandera de la OTAN y Suecia cuenta con una embajada activa en el cuartel general de la OTAN en Bruselas. En el norte de Suecia, en territorio histórico Lapón, se encuentra el campo de pruebas NEAT, el cual es de una extensión territorial similar a toda Bélgica. Lo que solían ser diferentes zonas de entrenamiento del ejército sueco pasó a ser ahora una gran extensión de tierra que es alquilada para la prueba de arsenal de guerra. Es aquí donde muchos de los aviones no tripulados, mejor conocidos como drones, son probados antes de ser usados en Paquistán y Afganistán, al mismo tiempo de ser lugar para la prueba de la última tecnología en aviones de combates. Suecia cede así una importante parte de su territorio, que le corresponde a su pueblo originario, para ser usado para la preparación de intervenciones militares a miles de kilómetros de distancia. Es por eso que afirmamos: ¡La guerra empieza aquí!