martes, 15 de marzo de 2011

La sociedad catalana y su cultura corrompida por el capitalismo

Un pueblo con bases independientes, trabajadora, culta, racionadora (no avara), luchadora (no ambiciosa), solidaria (no caritativa), luego de la victoria del fascismo, ha perdido su verdadera identidad y valores gracias a las falsas necesidades generadas por el capitalismo, y haciéndolas pasar por cultura, han envenenado, modificado y manipulado los objetivos reales del pueblo catalán, y los hace actuar de forma completamente opuesta a los valores anteriormente descritos. Los ejemplos que vemos de la sociedad es que el cuestiona-miento personal de cada individuo se debería hacer es, si esta tomando el camino indicado, hacia un objetivo adecuado y por supuesto de las formas adecuadas (el fin nunca justifica los medios y menos el fin que quieren los dirigentes). El consumismo, egoísmo, turismo, esclavismo, capitalismo son los nuevos valores de la sociedad catalana. 

Aprovechándose de que el pueblo catalán absorbe cultura, ahora consume cultura, aprovechándose de la dignidad del pueblo catalán, lo han convertido en avaro por el miedo a la crisis y la precariedad, fomentando así el egoísmo y el control social.

Aprovechándose de que es una sociedad trabajadora, independiente y preparada, los empleadores catalanes no tienen otra opción que ser ambiciosos y esclavizar a sus empleados para ser competentes en el mercado y mantener así las falsas necesidades capitalistas de la comodidad, el confort, el consumo y derroche a la misma vez. Por su parte los empleados catalanes, habiendo crecido en una sociedad con valores agregados al dinero, al lujo y al confort, no hacen otra cosa que aceptar las reglas del juego del capitalismo y fomentarlo.

Aprovechándose de que el pueblo catalán es solidario lo han convertido en caritativo para limpiar su consciencia con las organizaciones en las cuales no piden tu trabajo sino tu dinero, y si toman tu trabajo será pago, para que no lo hagas solo por placer, no hay nada por placer, el dinero pasa por medio de todo y todxs. El placer o la felicidad también dependen del dinero, la libertad y el poder de acción también. Inclusive también somos reprimidxs, incluso, por los mismos individuos de la sociedad, como pueden ser los seguratas, el señor que no quiere que pases con él en el metro, la policía o los empleados públicos, que aceptan y obligan a respetar estas reglas, que cortan libertades.

Aprovechándose de que el pueblo catalán es justo, lo han convertido en injusto, la justicia tiene el símbolo del dinero. Si puedes pagar por tu justicia, tu moral y tu ética serán libres, pero si no, serás condenado personal, social y laboralmente. El capital, por medio del estado, nos sigue manipulando a sus  antojos.

¿O la gent lliure y la cultura lliure?  ¿O el estat y el capital?

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