Paseando por el Poble Nou

Hace poco tube una muy amena charla con un integrante de uno de los aparatos represores del estado, un señor gosso d´esquadra (policia catalana). La jauría integrada con dos motos y una camioneta, en total 3 perricos y 1 perrica, nos paro a mi y a tres amigos más en el Poble Nou (Barrio de Barna) mientras íbamos en bici. Los señores represores no nos quisieron decir porque nos detenían y revisaban de arriba a abajo, hasta que no encontraron nada con que culparnos, muy a su pesar ya que insistían repetidas veces que les digamos si teníamos algún porro o algo por el estilo. Al ser yo el primero en ser revisado, cuando el represor comprobó que no tenía nada encima pasó a revisar mi cartera, a lo cual yo le pregunté si se la podía mostrar yo, ya que, no conociéndolo no tenía confianza en que el señor represor ponga algún tipo de sustancia ilegal, me incrimine y por la que pueda ser culpado. El señor represor paso a contestarme que como podría yo pensar que el podría ser capaz de hacerlo, a lo cual repondí lo mismo, que no confiaba en el y que menos lo hacía al grupo fascista al que pertenece. El represor hizo caso omiso a mi petición por lo cual tube que vigilar desde unos metros que no hiciera nada "ilegal". Al terminar mi cacheo el gosso paso a hablar con el macho predominante de la jauría y comentarle lo que había sucedido conmigo. A partir de ese momento el señor represor de la generalitat de Catalunya, empezó a darme un bonito discurso del bien que le hacían a la sociedad entera, que estaba orgulloso de pertenecer al organismo represor del estado durante muchos años y que jamás había visto u oído ningún caso semejante en el cual los fascistas incriminen a una persona a la cual no pueden culpar y quieren hacerlo porque no les agrada por H o por B. Realmente no se si este señor perro d´esquadra creía lo que estaba diciendo o tenía un discurso preparado, me inclino por la primera ya que la conversación duró media hora por lo menos y esta persona decía cosas como, que la democracia no es siempre justa pero que es lo mejor que hay y que las leyes el señor gosso las tenía que cumplir aunque le parecieran injustas ya que era su trabajo, etc.
Analizando la conversación saqué una conclusión que se puede adaptar a varios estratos de la sociedad por la misma manera en que piensa el señor represor. Básicamente es un conformismo, mediocridad, ignorancia, dejadez, holgazanería, credulidad y tantos otros adjetivos descalificativos.
A lo que les dejo para intentar combatir todo esto una famosa frase de Prudhon y una pequeña muestra de lo que pasó hace un año en Barcelona y de como fucionan el organismo represor de la generalitat de Catalunya.

“Ser gobernado es ser, en cada operación, en cada transacción, en cada movimiento, anotado, registrado, censado, tarifado, sellado, tasado, cotizado, patentado, despedido, autorizado, apostillado, amonestado, impedido, apartado, rectificado, corregido. Es, bajo pretexto de utilidad pública, y en nombre del interés general, ser obligado a contribuir, puesto a prueba, extorsionado, explotado, monopolizado, expoliado, presionado, mistificado, robado; y luego, a la menor resistencia, ante la menor palabra de queja, reprimido, multado, vilipendiado, vejado, acosado, reprendido, aporreado, desarmado, amarrado, encerrado, fusilado, ametrallado, juzgado, condenado, deportado, sacrificado, vendido, traicionado, y para colmo, engañado, burlado, ultrajado, deshonrado ¡Este es el gobierno, esta es su justicia y esta es su moral!”


Prudhon