Inculcada, educada y ejemplificada se nos ha metido la adicción desde que nacemos, fomentada por la prohibición.
Como ejemplo "actual" podemos dar al consumismo. Gracias a las estrategias de manipulación de la psiquis, o llamado marketing, se nos genera una falsa necesidad para así nosotros encontrar satisfacción y placer al satisfacerla.
Ahora bien, nosotros al repetir esta acción de satisfacer intentaremos alcanzarla constantemente para encontrar las "primeras satisfacciones" nuevamente, pero al pasar el tiempo y repetidos intentos fallidos de lograrlo, nos damos cuenta de que no nos hace felices, solo satisface una falsa necesidad, una adicción.
Las adicciones impiden la autonomía y fomenta así la dependencia cada vez mayor y pasan a modificarse los objetivos individuales y sociales. El objetivo, cualquiera que este sea, cambiará y solamente será el de satisfacer esa adicción.
La prohibición juega el papel determinante de la dependencia. Nosotros al saber que algo es prohibido va en contra de nuestra naturaleza de libertad y nos impone una limitación o barrera de no poder ser completamente libre, por lo que genera una contradicción que solo soluciona con información, lógica y razón. El individuo o persona no puede concebir la prohibición en su realidad ya que su instinto lo rechazará, pero esta prohibición al ser aceptada y concebida por la persona misma y su entorno conlleva a un desorden de los valores de juicio entre lo positivo o negativo, razón y lógica. Estos mismos se ven dentro del círculo vicioso de esta dependencia llevando así a la autodestrucción o repetición constante del comportamiento autodestructivo.
En conclusión, replantearse los valores personales y las bases en las que nos fundamos como personas, y así mejorar nuestras formas de pensar, educarnos, relacionarnos, comer, vivir en general.
Salud y LibertⒶd
Como ejemplo "actual" podemos dar al consumismo. Gracias a las estrategias de manipulación de la psiquis, o llamado marketing, se nos genera una falsa necesidad para así nosotros encontrar satisfacción y placer al satisfacerla.
Ahora bien, nosotros al repetir esta acción de satisfacer intentaremos alcanzarla constantemente para encontrar las "primeras satisfacciones" nuevamente, pero al pasar el tiempo y repetidos intentos fallidos de lograrlo, nos damos cuenta de que no nos hace felices, solo satisface una falsa necesidad, una adicción.
Las adicciones impiden la autonomía y fomenta así la dependencia cada vez mayor y pasan a modificarse los objetivos individuales y sociales. El objetivo, cualquiera que este sea, cambiará y solamente será el de satisfacer esa adicción.
La prohibición juega el papel determinante de la dependencia. Nosotros al saber que algo es prohibido va en contra de nuestra naturaleza de libertad y nos impone una limitación o barrera de no poder ser completamente libre, por lo que genera una contradicción que solo soluciona con información, lógica y razón. El individuo o persona no puede concebir la prohibición en su realidad ya que su instinto lo rechazará, pero esta prohibición al ser aceptada y concebida por la persona misma y su entorno conlleva a un desorden de los valores de juicio entre lo positivo o negativo, razón y lógica. Estos mismos se ven dentro del círculo vicioso de esta dependencia llevando así a la autodestrucción o repetición constante del comportamiento autodestructivo.
En conclusión, replantearse los valores personales y las bases en las que nos fundamos como personas, y así mejorar nuestras formas de pensar, educarnos, relacionarnos, comer, vivir en general.
Salud y LibertⒶd
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